CRONICA - FC. CARTAGENA B 2 - 0 CD. CIEZA

TERCERA DIVISIÓN

EN PARTIDO QUE ACABÓ CON CINCO EXPULSADOS, EN EL POLIDEPORTIVO DE LA UNION


 


 

REDACCIÓN 21 abril 2011 20:40 horas

El equipo filial se llevó los puntos en la visita del Cieza en un partido en el que se vio poco fútbol, si acaso en la primera mitad. El segundo tiempo estuvo marcado por los incidentes con la afición visitante y el juego caldeado de los últimos instantes, lo que provocó que hubieran cinco expulsados entre ambos bandos.



RESULTADO
FC Cartagena B 2-0 CD Cieza

ALINEACIONES
FC Cartagena B: Molina; Rubén, Dani, José María, Bidari (27' Pablo), Jaime, Álvaro, Lucky, Dani Gómez (69' Frutos), Cuco Ros, Carlos (45' Arturo).

CD Cieza: Sarria, Penco (64' Gálvez), Richard, Poveda, P. Cánovas, Ismael, Pele, D. Cánovas, Illán, Ernesto, Bernal.

GOLES
1-0, Cuco Ros (4'); 2-0, Cuco Ros (42').

ÁRBITRO
Hernández Ferrer, asistido en las bandas por Pérez Jurado y López Fernández. Amonestó a Rubén y Álvaro por los locales y a Richard, Poveda e Illán por los visitantes. Expulsó a los locales Lucky (roja directa) y Arturo (doble amarilla), y a los visitantes Sarria, Cánovas (roja directa) y a Ernesto (doble amarilla)

INCIDENCIAS
Cerca de 350 espectadores en el Polideportivo de La Unión. La Policía Local y la Guardia Civil tuvieron que personarse en el campo ante el roce entre la afición local y las más de 70 personas desplazadas desde Cieza.

La CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ

Se podrían escribir muchas cosas de este partido, pero la mayoría no serían puramente futbolísticas. Se podría, por ejemplo, discutir la actuación del árbitro, pero para ello se tendría que ver que hubo un equipo que manejó mejor este aspecto gracias a su afición. Y no, no me estoy refiriendo al Cartagena B como podría ser lógico por su función de local, sino que este fue el Cieza. Con una afición que ocupaba uno de los graderíos del Polideportivo de La Unión, parecía que el partido se estuviera jugando en La Arboleja. Pero esos son otros menesteres.

En cuanto al partido en sí, hubieron dos partes claramente diferenciadas: la primera, el Cartagena B era el que proponía con un fútbol mucho más eléctrico y agresivo que de costumbre. De un tiempo a esta parte se observa una cierta evolución en el juego del filial. Antes, se abusaba del toque (si se puede abusar de un recurso como ese) y la jugada acaba diluyéndose en la maraña de piernas que establecía el rival. Ahora, el juego es más fuerte, más rápido y, sobre todo, más agresivo, con una presión mucho más adelantada. Quizá sea también porque últimamente les han tocado partidos de salto y pierna fuerte, típicos de esta categoría, pero los del filial han sabido ponerse el mono de trabajo y estar a la altura.

El encuentro se puso pronto favorable. A los cuatro minutos, el árbitro señaló unas manos dentro del área ciezana, y Cuco Ros transformó el penalti. Durante el transcurso de esta mitad, los saltos, los choques y las caídas estuvieron a la orden del día, pero el asunto no se calentó tanto como lo haría más tarde. A falta de tres minutos para llegar al descanso, nuevo penalti en el área del Cieza. Álvaro estuvo más listo que los defensas y rebañó un balón en línea de fondo entre dos jugadores visitantes, que acabaron por arrollarle. De nuevo fue Cuco el que marcó la pena máxima.

Justo antes de esta jugada, se desencadena la polémica. La afición visitante se encaró en masa con el banquillo local, lo que hizo que el árbitro tuviera que para durante un minuto el partido. El tiempo de descanso y la presencia de la Policía Municipal enfrió los ánimos en la grada.

En la segunda mitad, se caldeó en exceso el rectángulo de juego. Corría el minuto 56 cuando, en una disputa de balón, Lucky fue expulsado con roja directa por entender el colegiado que agredió al futbolista rival. El Cartagena B juntó filas y defendió bastante arropado en su área las acometidas de un Cieza que se manejó mejor en estos minutos de locura extrafutbolística. Ernesto dispuso de varias oportunidades que desbarataron entre los palos y un espléndido, hoy sí, Molina.

En los diez minutos finales llegaron cuatro expulsiones. La primera fue la de Arturo, por doble amarilla, al que le pitaron y sancionaron todos los contacto en los saltos desde que entró en el césped. Las tres siguientes, todas cayeron del mismo bando. Cánovas se fue a la caseta por una dura entrada por detrás a Álvaro. Cuando se formó la tangana, el portero Sarria se recorrió 55 metros de una carrera para empujar y agredir a Rubén, por lo que también vio la roja. El delantero Ernesto también vio la segunda amarilla por todas esas protestas. Todas estas tres expulsiones, en el minuto 88. El juego estuvo detenido hasta el 90, pero el árbitro añadió tres más.

En definitiva, un partido caliente, quizá demasiado caliente, que se llevó el Cartagena B por haber hecho los deberes en el primer tiempo, y haber sabido conservar la ventaja en una esquizofrénica segunda parte.

Comentarios